En la película ’Minority report’, los anuncios en el metro vendían su mercancía llamando por su nombre al viandante que pasaba cerca, al que conseguían identificar gracias a un escáner de retina.
Aunque esa publicidad personalizada todavía queda algo lejana, ya se está investigando con los sistemas de visión artificial para determinar el género y la edad de los clientes que entran en un comercio con el objeto de rentabilizar mejor el negocio.
Se trata del sistema ’Retina’ (Real Time Information Application), que mediante un grupo de cámaras instaladas en una tienda permite tomar imágenes de las escenas que se están desarrollando en su interior.
Después, la tecnología de visión artificial emplea algoritmos de procesado de imagen que detectan de forma automática el género, el rango de edad, la altura y hasta la complexión de los clientes.
«Con este sistema se detectan cuáles son los puntos calientes, en qué zonas pasan más tiempo los consumidores, su comportamiento, cuánto tardan en ser atendidos e incluso el número de ventas de ese día», explica Juan José Esteve, responsable del proyecto en el instituto tecnológico AIDO, que colabora con otras dos empresas extranjeras en su desarrollo.
Ello, unido a la información estadística obtenida sobre el perfil del cliente, permite a los establecimientos conocer cuáles son las iniciativas más óptimas para rentabilizar su negocio.
«Además, al ir sobre seguro, incluso puede suponer un importante ahorro para el empresario a la hora de impulsar campañas publicitarias», destaca Esteve.
Por ejemplo, si un establecimiento detecta que los clientes tienen tendencia a ojear más los artículos expuestos al fondo de la tienda, «aprovechará esa información para colocar allí los productos a los que desee dar salida».
En principio, ’Retina’ está concebido para ser implantado en comercios del ramo textil, «pero se trata de una iniciativa que puede potenciar el rendimiento de cualquier empresa que trate con personas». El próximo año, estará disponible un prototipo con el que se realizará una prueba piloto «y confiamos en que pueda aplicarse en un establecimiento valenciano».

Fuente: las provincias.es